Un hasta siempre para Paul Walker y para Brian O’Conner, el
personaje capaz de hacerse con el peso de un film lo mismo que se transforma en
la admiración que todo fan siente por Toretto… Una última entrega, ¿para la
saga?
El adiós definitivo se siente en cada fotograma, en cada
guiño a sus predecesoras, a los orígenes de la historia, a los lazos que unen a
los protagonistas y a estos con sus seguidores… Es un punto final en toda
regla.
Un cierre de saga claro… Que podría convertirse en un
principio. Porque sabemos que mientras una producción siga generando beneficios,
es muy difícil que le llegue el fin.
Ese potente impulso, esa motivación definitiva que es el vil
metal, ha hundido lentamente en la miseria historias grandiosas tanto en el
cine como en la televisión.
Historias cuyos fans han tenido que ver maltratadas como
premio a su fidelidad.
A la saga ‘Fast and Furious’ nunca le va a pasar eso.
Una saga que supo reinventarse después del fiasco que fue la tercera entrega, ‘Tokio
Race’, la oveja negra de la familia, y que abraza las características que la
hacen querida sin pretensiones, una saga que no ha dejado de crecer desde
entonces jugando con lo imposible y capturando al espectador con fantasmadas
que hacen reír y soñar a la vez, una saga que, en definitiva, es sincera con el
espectador y consigo misma… Es muy difícil que pierda de vista su esencia el
tiempo suficiente como para caer en la trampa.
‘Fast and Furious 7’ es un final, un adiós definitivo, en
narrativa, en estructura y en espíritu, porque el equipo que está detrás lo ha
entendido, ha sabido abrazar la idea que todo creador rechaza cuando no quiere
asesinar a su criatura: Sin mi protagonista mi historia muere.
Y lo que venga detrás será otra cosa, y lo asumo, y lo sé, y
no lo escondo. Y en lugar de eso hago todo un espectáculo de la idea y presento
mis respetos al personaje y al actor que me han dado tanto, y plasmo un cierre
porque es la única manera de dejar atrás una de las piezas más importantes de
mi saga, de nuestra saga, la mía y la de todos sus seguidores.
Planteando así esta séptima entrega no sólo han sabido
honrar la memoria del actor y del personaje, sino que han sido justos con cada
uno de los espectadores que han generado un vínculo tan fuerte con la familia de
Toretto, que siguen ahí catorce años después convirtiendo cada entrega en un blockbuster imparable.
Es ciento que este film no tiene la estructura ni el ritmo
perfectos de alguna de sus predecesoras, pero conquista en sus propios términos,
con esa montaña rusa de retos y escenas grandiosas, demostrando un cariño
infinito hacia los momentos que la han traído hasta su séptima entrega, y
atando los cabos que quedaban sueltos, sabiendo que no puede ser de otra forma,
que para decir adiós a Paul, a Brian, había que dar carpetazo al viaje.
‘Fast and Furious 7’ es
redonda por muy loca y caótica que sea, con todo y a pesar de todo, porque ha
hecho de la sinceridad y la transparencia un arma infalible para mantener el corazón
de cada fan encendido, admirado y arrebatado sin remedio, porque en su
arrogancia lleva al límite cada escena de acción y exhibe una fanfarronería que
sabe que se puede permitir, y porque siempre, siempre, siempre tiene en cuenta
al espectador y eso deja claro que el éxito de la saga no es casual, sino
trabajado y merecido.
*** Para los que ya hayan disfrutado de la peli y quieran revivir el momento lagrimita, mientras disfrutan de un pedazo de esa banda sonora tan absolutamente genial...
*** Para los que ya hayan disfrutado de la peli y quieran revivir el momento lagrimita, mientras disfrutan de un pedazo de esa banda sonora tan absolutamente genial...
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