7 sept 2011

Caótica Piel que Habito.


Se puede percibir el grado de fascinación de una persona hacia lo que acaba de presenciar por la cantidad de entusiasmo que se cuela en su tono de voz.
Lo bonito de Almodóvar es que indiferente no deja a nadie. Unos lo adoran, otros lo odian y los demás según que peli lo primero o lo segundo.
Yo soy de las que lo amo en proporción a sus dosis de comedia agria, y quizá por aquí empieza mi “problema” con “La Piel que Habito”.

El director manchego se lanza a la conquista de un nuevo terreno con su última creación y no lo hace con demasiado tino.

No me malinterpretéis. Pienso que la idea sobre la que se basa el filme, el concepto inicial, extraído en parte de una novela de Thierry Jonquet, es absolutamente perverso y fascinante a la vez, muy original... Pero el caso es que nos encontramos con problemas de ejecución.

Tras 33 años de carrera y siendo esta su tercera película en su etapa noir, como algunos la denominan, se deja ver como un principiante, o eso parece si se presta atención a los detalles. 


En estos días vengo pensando que hay películas absolutamente originales con fallos importantes a la hora de vincular a los personajes o realizar elipsis temporales etc; películas que son una mezcla de muchas pero realizadas con una coherencia brutal y algún que otro toque fresco, y una tercera clase que logran la mezcla perfecta, o si no alcanzan la perfección te conquistan tanto que nada te chirría.

Esta película que es más un vehículo de lucimiento personal de Banderas que otra cosa... creo que podría inscribirse en el primer caso. Hablamos de una categoría con pelis nada desdeñables, me viene a la mente en estos momentos “Se7en”.

Este film de David Fincher tan sumamente brillante en cuanto a su base, patina en su juego con los personajes y desvela sin querer el misterio de la trama para el espectador pelin avispado, muy pronto, demasiado para mi gusto. No tiene nada que ver la redondez de esta, con la que llena las salas hoy. Fincher goza de unos guiones llenos de frases brillantes y profundas, y a nuestro dire con denominación de origen le metía yo la tijera en esta producción hasta en eso. En cualquier caso estamos ante historias que por su originalidad podrían haber sido obras maestras.

Almodovar deja adivinar el impacto de forma mucho más clara que Fincher porque en este caso podría no ser tan incordiante como en “Sev7en”, ya que esta historia parece pensada para que la sorpresa inicial del suceso pase a un segundo plano para dar protagonismo a la angustia producida por todo ese despropósito perverso.

Pero estamos ante una mezcla difícil. Muchos hechos de un dramatismo importante y muy insólitos, con saltos temporales, y fragmentos que pretenden aligerar tensión pero resultan patéticos.

 
Es decir, la parte triste no lo es tanto porque la falta de cohesión de los elementos y los fallos de la estructura te entorpecen el sentimiento, y la parte “cómica” no se ejecuta a las claras como tal. Tierra de nadie. Sentimientos sin definir y confusión.

Podría haber sido muy radical, pero se queda sin definir sospecho que por el miedo a perder afluencia de público.

El metraje plagado de planos excesivamente largos que no aportan información no permite al espectador que se una emocionalmente a los personajes como debería.

Los desencadenantes de cada episodio dentro de este cajón desastre de la barbarie humana, son burdos y se introducen sin sutileza alguna, con calzador, para dejarse sueltos después y ser olvidados.

Pedro se ha perdido completamente en su complicación. Diría que la historia carece de ritmo y que los misterios de desvelan pronto, porque probablemente la idea del director era recrearse en la angustia, pero tiene un problema si el espectador al salir del cine siente más repelús pensando como pudo ser que durante la peli. Vamos que sales sabiendo lo que deberías haber sentido y sientes si lo piensas, pero... simplemente no transmite.

Si tras la proyección sentís cierta confusión y pensáis que lo mismo reposandola os parece otra cosa... Os escribo desde el día después y pienso exactamente igual. Genial idea, torpemente resuelta.

2 comentarios:

  1. Fallos ahí, sí. De hecho, fallos tangibles... como el tema del coche y la matriculación hace seis años en toledo no ponían la FCB de matricula (esto es uno de los fallos más "pasables", y que se qpueden comentar sin spoilear) YO creo que Almodovar se ha hecho mayor, y parte de esa madurez es que te puedas meter en un drama, y de repente sacarte a una comedia, de madre e hijo con extraña relación.. Es así, o dos señores que llegan a una tienda.. y tu te quedas pensando... (marchando una de calzador) Pero a mí, la historia me fascina, me gustó Elena Anaya, me "encantó" Banderas (Esto me cuesta cantidad decirlo) y me decepcionó no ver a la Mejor Marisa Paredes... pero en general, y copiandólo de @fatynap me quedo más con el sí que con el no.

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  2. Es normal que el poso sea un si. La historia es fascinante. Eso no se lo quito. Pero me da pena que la ejecución sea tan descuidada... que tenga errores es... provoca que no te llegue tanto.

    Banderas esta increíble.

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