Pretty Little Liars Especial Halloween 4ª Temporada

¡¡¡¡ OJO REVIEW CON SPOILERS!!!

¿Será que la expectación nos ha comido vivos desde aquel 4x12, "Now You See Me, Now You Don't", en el que se revelaba que Ezra podía ser A? Será que los modelitos de las pretties son tan impresionantes que no nos dejan ver más allá? O será lo ilógico e inconexo de los sucesos que acontecen en este episodio lo que nos deja fríos?

En cuanto a la primera opción, otras veces hemos estado amasando expectativas como locos de la summer finale al episodio especial de halloween, y no hemos muerto de decepción. Porque suelen ser joyitas dentro de cada temporada… excepto en esta ocasión.

Ver por fin a Alison sin trampa ni cartón, hablando a las chicas directamente, sin dejar margen a dudas o paranoias, no compensa el recorrido absurdo que nos lleva hasta este punto.

El viaje empieza perfecto, con una escena en la que vemos a nuestras cuatro reinas del OMG vestidas como procede, por todo lo alto. Aria con todos los complementos del universo encima, Hanna con un escote que parece diseñado para “entretener” en los momentos bajos, Spencer con mucha clase y un sombrero que dice a gritos “atácame, no voy a verte venir” y Emily… Alucinante, como una dama de Downton Abbey ligerita de cascos.

Esto era importante introducirlo así, a modo de impacto, porque los disfraces son tan totales, que el episodio no da para acostumbrarse a ellos. Ni siquiera la disertación de Hanna sobre la tortura que le parecen los corsés hace que asumamos el atuendo… Imposible, da para mucho.

Y menos mal, porque mientras te fijas en el exageradísimo modelito de Aria, no te das cuenta de lo absurdo de la escena del soldado y su “prima” la que, vestida como Cenicienta, pretende hacernos creer que “hay algo ahí fuera” cayéndose en una zanja… ¿Y que había fuera? ¿Qué relación tiene esta princesita con todo lo demás? Ah, espera, no era más que una trama de relleno mal hilada, lo mismo que las dos “niñas” de rojo.

Ciertamente, si no fuera por lo bien que se inquietan nuestras pretties, me habría parecido más entretenida la historia Miranda-Caleb, pero estos por mucho que sus nombres estén en una tumba no cambian la cara de mojigatos… Un poco de susto-miedo!! De su “entretenidísimo” recorrido en bus, ni hablamos. Eso si, a pesar de ser bastante sosa, Miranda es muy guapa, o como le comenta Hanna a Caleb “a girl that pretty” y además lleva medias granate con liguero… Eso tiene que significar algo.

Total que entre unos parches y otros la acción no se desata hasta más de la mitad del capítulo. A partir del encuentro Hanna-Miranda hay alguna frase con gancho, como la que pronuncia esta última preguntando a Hanna si siempre va vestida como si fuera la noche de fin de curso en el Titanic; o la que suelta Emily cuando hay que cambiar la rueda: que pasa tengo que hacerlo yo porque soy gay?

Más allá de esto… nada. Ni nos acercamos a las intenciones de Ezra, ni apenas aparece el personaje de A, eso si la teoría de que son la misma persona se mantiene gracias al arrojo de Spencer.

En el invernadero siniestro ella hiere a A en el brazo y Ezra no lo saca de la chaqueta en ningún momento, llamadme paranoica pero de algo hay que tirar en este episodio en el que no pasa nada realmente hasta que vemos a Ali.

Ese momento es el único que me hace comprender como es posible que “Grave New World” sea uno de los cuatro episodios de serie más tuiteados de la historia, bueno este y el que comparten Hanna y Caleb. 

Estos dos momentazos son los que nos empujan a esperar de nuevo con muchas ganas la vuelta de las pretties y nos hacen olvidar detalles que dificultan aquello de mantener la credibilidad en la trama, como el don de la ubicuidad que posee Alison.

Por cierto, ¿Alguien recuerda que le dijo nuestra red coat a Hanna en el hospital? Detallito final para tenernos entretenidos hasta su vuelta, el 7 de Enero del año que viene.

La cuenta de Instagram pllfeed, de la que salen estos montajes estupendos, puede darnos una idea ;)